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La salud mental de una persona es tan importante como su salud física, y ambas están conectadas. Si uno no está bien físicamente, eso repercute en su salud mental y viceversa. Por ejemplo, cuando nos hacemos una herida física, como un rasguño o un corte, tenemos que limpiar el rasguño o el corte para que no se infecte. Pues el mismo concepto puede aplicarse a tu salud mental.
Muchas instancias de la vida pueden influir en nuestra forma de pensar, sentir y actuar. Para cuidar nuestro bienestar, tenemos que abordar las cosas que pueden estar afectando a nuestra salud mental.
Los problemas de salud mental son comunes. 1 de cada 5 adultos sufrirá problemas de salud mental, y 1 de cada 6 adolescentes pasará por un momento de gran depresión. Los problemas de salud mental no son algo de lo que haya que avergonzarse, y animo a la gente a buscar la ayuda que necesita para mejorar.
Hay muchas señales de alerta temprana. Si experimentas una o más de las siguientes sensaciones, puede ser una señal de alerta temprana de un problema. Si notas que estas señales duran dos o más semanas o vuelven a aparecer, te recomiendo que llegues a oa un profesional de la salud mental para buscar ayuda.
- Comer o dormir demasiado o muy poco
- Alejamiento de la gente y de las actividades habituales
- Tener poca o ninguna energía
- Sentirse entumecido o como si nada importara
- Tener dolores inexplicables
- Sensación de impotencia o desesperanza
- Fumar, beber o consumir drogas más de lo habitual
- Sentirse inusualmente confuso, olvidadizo, nervioso, enfadado, molesto, preocupado o asustado
- Gritos o peleas con la familia y los amigos
- Experimentar graves cambios de humor que causan problemas en las relaciones
- Tener pensamientos y recuerdos persistentes que no puedes quitarte de la cabeza
- Oír voces o creer cosas que no son ciertas
- Pensar en hacerse daño a sí mismo o a otros
- Incapacidad para realizar tareas cotidianas como cuidar de sus hijos o ir al trabajo o al colegio
