Un Halloween sensorial

Consejos para ayudar a los niños con problemas de procesamiento sensorial 

Halloween es una época de emoción e imaginación, con disfraces, caramelos y sorpresas espeluznantes. Pero para los niños con problemas de procesamiento sensorial, estas fiestas pueden suponer retos únicos. Los problemas de procesamiento sensorial pueden hacer que experiencias como los disfraces y las decoraciones resulten abrumadoras para los niños. Sin embargo, con un poco de creatividad y comprensión, los padres y cuidadores pueden ayudar a que Halloween sea una experiencia agradable e inclusiva para todos los niños. En este artículo, exploraremos algunos consejos prácticos para crear un Halloween sensorialmente amigable y garantizar que su hijo se sienta seguro y cómodo. 

Consideraciones sobre el vestuario

Elegir el disfraz adecuado es esencial para los niños con sensibilidad sensorial. Elija disfraces cómodos, holgados y de materiales suaves. Evite los tejidos que piquen, los trajes ajustados o los disfraces con costuras que piquen. Si su hijo prefiere la ropa que le resulta familiar, considere la posibilidad de incorporar elementos del disfraz a su atuendo cotidiano. Por ejemplo, una camiseta de superhéroe puede convertirse fácilmente en parte de un disfraz con unos pocos accesorios añadidos. 

Truco o trato sensorial

Truco o trato puede ser una aventura emocionante, pero también puede resultar abrumadora para algunos niños. Planifique una ruta que incluya las casas de amigos o vecinos que entiendan las necesidades de su hijo. Considere la posibilidad de salir de día o a primera hora de la tarde, cuando hay menos gente y menos ruido. Si su hijo es sensible a los ruidos fuertes, lleve auriculares con cancelación de ruido para que se sienta más cómodo. 

Golosinas alternativas

Los caramelos pueden no ser la mejor opción para todos los niños. Los problemas sensoriales pueden hacer que ciertas golosinas no sean atractivas para los niños. En su lugar, considere alternativas como pegatinas, juguetes pequeños o golosinas no comestibles. También puede participar en el Proyecto Calabaza Verde, colocando una calabaza verde en la puerta de su casa para indicar que ofrece golosinas no comestibles para niños alérgicos o sensibles. 

Practicar y prepararse

Antes de la noche de Halloween, practique en casa el uso de disfraces y máscaras para que su hijo se acostumbre a los aspectos sensoriales. Crea con tu hijo un cubo o bolsa de Halloween sensorialmente agradable y deja que lo explore para reducir las sorpresas. 

Pausas sensoriales

Reconozca cuándo su hijo puede necesitar un descanso sensorial. Llévale algún objeto que le reconforte, como su manta o juguete favorito, para que se sienta cómodo y familiarizado en los momentos de agobio. Busca un lugar tranquilo donde tu hijo pueda tomarse pequeños descansos si lo necesita.  

Halloween puede ser una celebración encantadora para todos los niños, incluidos aquellos con problemas de procesamiento sensorial. Si sigues estos pasos para que Halloween sea apto para los sentidos, ayudarás a tu hijo a sentirse más cómodo y te asegurarás de que viva una experiencia de Halloween memorable y agradable.